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Comienza a lo grande con Yamaha

Abstract:

Borja Antón, César Asensi y José Cháfer hablan acerca de lo importante que es para un estudiante empezar con una trompeta de calidad.

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Publication date:

ISSN: 2792-8349

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International Journal of Music

Cuando un niño empieza a estudiar en el conservatorio, el primer pensamiento de su padre es comprar el instrumento más barato posible. Y esto puede ser entendible, porque si tu hijo se aburre el primer año, tú te tienes que comer el instrumento con patatas. Sin embargo, puede que sin saberlo estés condenando a tu hijo a que no le guste la música nunca más.

No tenemos ni idea de lo importante que es para un niño poder empezar con una trompeta que le ayude en vez de perjudicarle. Sus sensaciones al sostener su primera trompeta deben ser de confort, de ligereza, de poca resistencia al soplar, de buena afinación… Para que, así, el hecho de estudiar música le resulte placentero (de eso se trata). Y todo esto, por mucho que queramos convencernos de lo contrario, no nos lo van a ofrecer esos instrumentos baratos que se ven por ahí de marcas extrañas.

De este asunto hemos querido hablar con tres trompetistas de referencia en España: Borja Antón, César Asensi y José Cháfer.

La importancia para un estudiante de empezar con una trompeta de calidad

César Asensi (Albalat de Taronchers, Valencia, 1970), que acumula más de 20 años de experiencia como trompeta solista en la Orquesta de la Comunidad de Madrid, nos lo deja bien claro al principio de la conversación: “Cuando se es niño, es esencial comenzar la andadura musical con un instrumento que nos permita aprender, avanzar y disfrutar de la música sin obstáculos en nuestro camino”.

Borja Antón (Madrid, 1978), que lleva trabajando desde 2007 en la Orquesta Sinfónica de Radiotelevisión Española, donde ocupa el puesto de ayuda de solista, va un poco más allá de lo que acaba de decir César: “La calidad constructiva de un instrumento influye directamente en la base de los conocimientos y capacidades que va a desarrollar el alumno”. Y explica: “Por ejemplo, una trompeta con la afinación desajustada o con una calidad de sonido deficiente no se lo pondrá nada fácil al alumno, haciendo que su desarrollo sea inferior y más lento al que pudiera tener si el instrumento sí le diera facilidades”.

José Cháfer (Ollería, Valencia, 1975) da clases en el Conservatorio Profesional de Carcagente, en Valencia, y ocupó durante bastante tiempo la cátedra de Trompeta en el Superior de Murcia, además de compaginar su actividad docente con su carrera como concertista a nivel internacional. Él, que trabaja como profesor, está de acuerdo con Borja: “Si la trompeta no está perfectamente ajustada en cuanto a afinación y mecanismo, el alumno no se va a desarrollar de la misma manera. En cambio, si el alumno comienza sus estudios musicales con un buen instrumento, irá asimilando unas sensaciones muy diferentes a las que tendría con el típico instrumento barato fabricado en China”.

Instrumentos fabricados en China

Esta última cuestión de los ‘instrumentos chinos’ es bastante polémica. Este término se suele usar en el argot musical para referirse despectivamente a esos instrumentos baratos fabricados en el gigante asiático en cantidades industriales, a los que, al llegar a España, cualquier tienda les aplica su propia marca y los vende por sólo 200 ó 300 euros, haciéndoles el apaño a muchos principiantes.

Asensi, Antón y Cháfer tocan los tres con trompetas Yamaha, y evidentemente eso quiere decir que ellos consideran Yamaha la mejor elección. Sin embargo, en Trumpet Magazine tenemos conocimiento de que todas las marcas —posiblemente, Yamaha incluida— fabrican en China al menos sus instrumentos más básicos.

Hoy, todas las marcas fabrican instrumentos en China, sobre todo los destinados a principiantes. Y, cuando digo todas las marcas, me refiero a todas, literalmente”, nos confirma Cháfer. Entonces, ¿cuál es la diferencia entre la serie Estudiante de Yamaha y otros instrumentos ‘chinos’?, preguntamos nosotros. A lo que él responde: “Aunque Yamaha tenga para su serie Estudiante una fábrica en China por razones logísticas, allí también aplica su propio control de calidad. Y eso es lo que marca la diferencia. En el caso específico de Yamaha, el lugar donde fabrique un instrumento es irrelevante, porque su diseño y control de calidad durante el proceso de fabricación es siempre igual de exigente”, puntualiza. “Lo importante no es el país de origen, sino la fábrica de origen”.

La clave es, pues, que Yamaha construye sus instrumentos siempre en sus propias fábricas. Nunca los encarga a terceros. De esta manera, se asegura mantener un dominio absoluto durante todo el proceso de fabricación; desde la obtención de la materia prima, maquinarias y fase de producción, hasta el total control de calidad.

¿Cómo una trompeta Yamaha puede ayudar a un estudiante?

Consideramos que hay tres factores clave en toda buena trompeta dirigida a estudiantes: ergonomía (necesitamos que la sostenga un niño con facilidad), afinación (si no tiene las notas bien centradas, es difícil de tocar) y durabilidad (que no se estropee tan rápido). Así que hemos preguntado a nuestros tres invitados qué ofrece Yamaha respecto a estos tres asuntos en sus trompetas de gama Estudiante.

“Los modelos para principiantes de Yamaha están pensados sobre todo para que tengan un peso adecuado, y así no provocar los problemas ergonómicos que tan frecuentemente se dan en la trompeta, sobre todo si hablamos de un alumno que está empezando”, expone César.

Borja equipara la gama Estudiante de Yamaha con la Profesional. “Lo que sucede con Yamaha es que no sólo sus series Profesional y Custom son de altísima calidad para cualquier trompetista, cosa lógica, sino que hasta las series Estudiante e Intermedia son perfectas, tanto por su relación calidad-precio como por su enorme abanico de posibilidades técnicas”, manifiesta el músico de RTVE. “El timbre y la calidad de sonido de estos instrumentos, además de su perfecta afinación, son la combinación perfecta para el correcto desarrollo de un alumno desde sus comienzos”.

Por su parte, Asensi opina: “Son instrumentos flexibles, con muy buen paso del aire, muy fáciles en la emisión del sonido, y, lo que para mí es más importante, una magnífica afinación que permite al estudiante no sufrir en exceso y poder centrarse exclusivamente en la música”. Cháfer asiente: “La afinación, el mecanismo de los pistones, el sistema de bombas, el ajuste y la compresión del instrumento… Todo es fantástico”.

“Hoy, Yamaha es el referente; todos los demás buscan parecerse”

Siendo Cháfer profesor de conservatorio, y habiendo pasado por su aula tantos alumnos en todos los años que lleva dando clases, le pedimos que nos cuente alguna anécdota. Y no tiene problema en reconocernos que, como docente, a él acuden muchas otras marcas para preguntarle su opinión sobre sus instrumentos. “Hoy en día, Yamaha es el referente, y eso lo deduzco porque todas las demás marcas buscan parecérsele; su hándicap es competir con Yamaha e intentar acercarse en calidad”, afirma categóricamente.

“Pero no hay discusión”, sostiene. “Los de Yamaha son instrumentos que desde sus primeras series ofrecen unos estándares muy altos. Con una trompeta Yamaha de serie Estudiante o Intermedia un alumno puede llegar a terminar el grado medio perfectamente”, asegura el profesor olleriense. “Muchos de mis alumnos que en su día compraron una Yamaha Estudiante o Intermedia, al llegar al grado superior han pasado obviamente a trompetas de gamas profesionales, pero siguen conservando sus Yamaha Estudiante para tocar en la calle con sus bandas. Entonces, les ves con instrumentos que les costaron 400 ó 500 euros cuando empezaron, pero que después de 15 ó 20 años siguen funcionando igual que el primer día. Eso te da una idea de su calidad constructiva, y de las garantías que ofrece esta marca a largo plazo”.

Las trompetas Yamaha Estudiante

Decíamos antes que algunos preferían comprarse un ‘instrumento chino’ para empezar, porque sólo cuestan 200 ó 300 euros. Pero es que una Yamaha Estudiante está ya disponible a partir del rango de los 400 euros. Y esa pequeña diferencia de dinero —que, encima, nos solemos gastar después en cualquier otra tontería— puede hacer que la primera experiencia de un niño con su trompeta sea la adecuada, y así marcar positivamente su desarrollo como músico.

Como puedes ver en nuestra Guía de trompetas Yamaha, en la serie Estudiante hay dos modelos: el 2330 y el 3335. Son instrumentos ligeros (sobre todo, el 2330, que no tiene pilar en la bomba general y cuya campana es de paredes finas). El 3335, además, incorpora el tudel invertido de serie (menor resistencia al soplar). Ambos están disponibles en lacado (versión básica, para sonido más oscuro y mayor facilidad en los fuertes) y en plateado (algo más caro, para sonido más ligero y mayor variedad de matices).

Las trompetas Yamaha Intermedias

Si en tu caso no te importa invertir un poco más, y prefieres un instrumento que te acompañe a lo largo de un mayor recorrido en tu carrera musical, quizás te interese mirar los modelos intermedios de Yamaha, que también son dos: 4335G y 5335G. Ambos están disponibles también en lacado y en plateado, pero su campana es de latón dorado en lugar del habitual latón amarillo, lo que contribuye a un sonido más lleno. El modelo 5335G se distingue en que además incorpora elementos de gamas aún superiores, como el tudel y receptáculo de la boquilla o las abrazaderas, mejorando su rendimiento.

En definitiva (y éste es un consejo universal): si vas a empezar a estudiar música, o si acabas de apuntar a tu hijo o a tu sobrino al conservatorio, no escatimes en comprar un instrumento adecuado. Por sólo un poco más de lo que cuesta una trompeta mala, puedes comprar una buena que te facilitará el estudio y te durará muchos años.

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