Tradiciones guitarrísticas en el Perú: ¿qué se ha compuesto con ellas en el exterior?

Breve panorama sobre el repertorio internacional de guitarra clásica que presenta rasgos del Perú

En este período de postmodernidad, la guitarra clásica ha bebido de diferentes tradiciones guitarrísticas. En Latinoamérica, éstas nacen de la conjunción del viejo mundo de la vihuela española y guitarra barroca, con las culturas originarias de cada pueblo, germinando así, nuevos estilos y formas de tocar el instrumento.

De forma general, en el Perú se distinguen tres grandes vertientes, que a su vez originan múltiples tradiciones y estilos. La primera es la guitarra andina, que abarca las diferentes tradiciones guitarrísticas de las localidades de Ayacucho, Ancash, Arequipa, Puno, Cusco, Cajamarca, Apurímac, Huánuco, Huancavelica y Pasco((Pajuelo, C. (2005). Raúl García Zárate: fundamentos para el estudio de su vida y obra (Tesis de maestría). Finlandia: Editorial Universidad de Helsinki, Departamento de musicología.)); la segunda es la guitarra criolla, que comprende diversas tradiciones guitarrísticas practicadas en localidades de la costa peruana, como Piura, Lambayeque, La Libertad, Lima, Ica, Arequipa, Moquegua y Tacna; la tercera es la guitarra negra o afroperuana, que, en palabras del investigador Octavio Santa Cruz (2020),  es “la guitarra de los negros, grupo étnico —hoy minoritario— que pobló masivamente nuestras costas durante la colonia”, y “una guitarra de uso exclusivamente acompañante”((Santa Cruz, O. (2020). La guitarra en el Perú. Lima: Ediciones Noche de Sol. P. 31)).

Estas tradiciones han sido atractivas no sólo para compositores y guitarristas peruanos, sino también extranjeros. El ejemplo más celebre probablemente sea Danza del Altiplano (1962) del compositor cubano Leo Brouwer (1939)((Presto Sheet Music. (2021). Leo Brouwer: Tres piezas latinoamericanas (en estilo popular). https://www.prestomusic.com/)), la cual desarrolla la estructura de una melodía folklórica popular del altiplano andino que comparten Argentina, Bolivia, Chile y Perú.

El compositor y guitarrista francés, Roland Dyens (1955 – 2016) también nos ha legado arreglos basados en la tradición de la guitarra criolla limeña, como Que nadie sepa mi sufrir o Alma, corazón y vida.

Otro caso notable es el compositor argentino Nestor Guestrin (1950)((Associated Chamber Music Players. (2021). Nestor Guestrin. https://acmp.net)), que escribió la Suite colonial (1984) basándose en cuatro piezas del Códice de Fray Gregorio de Zuola del Cusco del siglo XVII((Santa Cruz, O. (2020). La guitarra en el Perú. Lima: Ediciones Noche de Sol.)), y Canción y Danza de Chachapoyas (1996), que integra la tradición de la guitarra andina y la música amazónica.

El guitarrista argentino Jorge Cardoso (1949)((Cardoso, J. (2021). Discografía. Recuperado de: https://www.jorgecardoso.net/))((Goodreads. (2021). 24 Piezas Sudamericanas Para Guitarra by Jorge Cardoso. https://www.goodreads.com/)) compuso dos piezas: Vals peruano (1978), que se aproxima a la tradición de la guitarra criolla limeña, y Wayno (2001), que se alimenta de la tradición guitarrística andina.

Otros notables ejemplos son el arreglo de El cóndor pasa del guitarrista y compositor argentino Eduardo Falú (1923 – 2013), José María (1986) del guitarrista norteamericano Charles Postlewate (1941 – 2019), el arreglo de La Chola Juana del compositor colombiano Álvaro Dalmar (1917 – 2019)((Santa Cruz, O. (2020). La guitarra en el Perú. Lima: Ediciones Noche de Sol.)); y los numerosos arreglos basados en la tradición criolla por el guitarrista argentino Juanjo Domínguez (1951-2019).

En conclusión, el repertorio internacional para guitarra clásica contiene piezas con rasgos del Perú. La mayoría de ellas proviene de compositores latinoamericanos, y una pequeña parte de europeos y norteamericanos. Esto probablemente revele un estatus de relación e inherencia entre un sentir de identidad latinoamericano y la expresión guitarrística en la composición académica, pues la guitarra está históricamente muy integrada a las prácticas y expresiones musicales de estos países, y los compositores latinoamericanos y extranjeros, no han perdido de vista esta manifestación.

Scroll to Top